miércoles, 12 de diciembre de 2012

Hallazgo

Tras la impertinencia natural del calendario
aprendimos a lavarnos las manos con respeto.

La sobriedad de un cuerpo
llorado de años
fue nuestra definición exacta.

Nos descalzamos de letras capitales,
para sentir la humedad del lenguaje
y abandonarnos a cualquier cuenta más allá de cero.

Así nos encontraron:
perdidos en el entusiasmo de saber
que desde aquel momento
somos dignos de ser heridos.

Enrique Forniés Gancedo

Gracias por leer este poema.
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1 comentario:

  1. Un placer este "Hallazgo", como siempre que te leo.

    Un abrazo y ¡feliz navidad!

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